Octubre 23, 2004

El oro perdido de Belén

Antes de que la primera carga de dinamita arrojara una porción de montaña hacia las nubes, el gobernador de Catamarca Arnoldo Castillo estalló en lágrimas e interrumpió su discurso, emocionado. El y la multitud que aquel 31 de octubre de 1997 ascendieron trabajosamente a 2.600 metros de altura en pleno desierto precordillerano, creían estar asistiendo al nacimiento de algo gordo; miraban hacia los costados tratando de detectar por dónde haría su entrada la carroza dorada del progreso, ¡por fin una buena para el olímpicamente olvidado noroeste argentino! Mientras los explosivos agujereaban el telón celeste, abajo en el valle, en las cocinas y en los dormitorios de Belén, los vecinos daban rienda suelta al comercio de sueños: veían los miles de puestos de trabajo, los nuevos barrios con jardines prolijos, las rutas de pavimento fulgurante, los puentes y las escuelas, todo lo que la mina de oro y cobre más grande del país derramaría sobre la región.

Por Sergio Carreras
Diario La Voz del Interior (Enviado Especial a Catamarca)
Córdoba, Domingo 10 de octubre de 2004

Belenlandia

Belén es una ciudad serrana pequeña y apacible, sobre la que se proyectan escenas de armonía disneylandiana, con puertas que permanecen sin llave por las noches y bicicletas que pasan días estacionadas en las veredas sin que sus propietarios estén asomándose cada cinco minutos para comprobar si todavía no se las robaron. Los 13 mil belichos –así se llaman– caminan sobre el principal valle productor de nueces de la Argentina y duermen vigilados por una virgen de cemento blanca y gigante que por las noches, iluminada, flota cual espectro en la punta de un cerro invisible. Hoy como ayer Belén no tiene rutas pavimentadas para lucir, tiene 600 familias que sobreviven del gotero estatal del plan de ayuda Jefas y Jefes; Belén no tiene barrios flamantes con jardines donde leen el diario los nuevos burgueses, tiene un 26 por ciento de hogares que no cubren sus necesidades básicas, y escuelas antiguas con aulas resquebrajadas y alumnos apretujados. Belén no tiene, en fin, todo lo que le prometieron que tendría. Belén guarda, bajo el poncho de lana, una lista enorme de cosas que no se cansa de esperar. En la última fiesta del Día del Niño que organizó el municipio, el intendente Daniel Ríos le confesó a un colaborador, frente a siete mil cabezas que se agitaban: “¿Qué futuro les vamos a ofrecer cuando tengan 20 años?”.

A sólo 110 kilómetros de Belén despliega su boca la mina La Alumbrera, un gigantesco hueco a cielo abierto en el que caben docenas de catedrales. Solamente ponerlo a producir habría costado 1.200 millones de dólares. Es el emprendimiento más importante de la minería argentina y su especialidad es ofrecer títulos altisonantes para los suplementos económicos: la mayor inversión extranjera, el mayor consumidor de energía eléctrica del país, el más grande productor de oro de Sudamérica y el noveno del mundo. La Alumbrera hará saltar por los aires más de 1.500 millones de toneladas de roca a la búsqueda del oro y el cobre, que salen propulsados por un tubo subterráneo con destino al puerto de Rosario primero, y a países desarrollados después, donde tiene lugar el procesado final que no se hace en Argentina.

Gomas calientes

Entre la juguetería tecnológica con la que abruma La Alumbrera, se destaca una cuarentena de camionazos Caterpillar que se desplazan sobre seis neumáticos Bridgestone de casi cuatro metros de altura. Como cada goma de esas vale 18 mil dólares, ponerle los zapatitos a uno solo de los camiones cuesta 108 mil dólares, una cifra comparable a la recaudación total anual de la ciudad de Belén, de sólo 112 mil de la misma moneda. Dicho directamente, sólo las gomas de los camiones, que apenas son un grano de uva en el viñedo de la mina, representan más de 40 veces la capacidad contributiva que durante un año posee la totalidad de la población de Belén. Claro que esto es apenas un dato. Pero botones como este recalientan la sangre belicha.

El río de Belén permanece seco la mayor parte del año. Las tierras son ideales para la siembra de numerosas especies, pero que se dan después de setiembre, último mes en que el río lleva agua, entonces no se pueden sembrar. El año pasado llovieron 159 milímetros, apenas un rocío. La mina La Alumbrera utiliza más de 51 millones de litros de agua por día, que obtiene de seis pozos perforados en una reserva acuífera subterránea. Belén no tiene un solo pozo ni menos un dique que permita los sembradíos. En la Intendencia de Riego, Juan Reyes Yapura señala que sólo existe un embalse, de 20 centímetros de profundidad, construido hace 25 años y que sólo se usa para alimentar la planta de agua potable.

En las alturas, además de las buenas condiciones de alojamiento que ofrece a su personal, La Alumbrera construyó canchas de tenis, de paddle, una cancha techada de fútbol 7 con césped sintético, otra para fútbol 5, una de básquet, un gimnasio con aparatología de primera calidad y música funcional, y una sala de recreación enorme que, entre otras cosas, tiene 12 mesas de pool. La ciudad de Belén no cuenta con esa calidad de infraestructura deportiva ni con ni la mitad de mesas para ensayar carambolas.

Belén fue la cuna de Vicente Saadi, caudillo de una dinastía familiar que hizo famosa a la provincia a nivel internacional. Su casa natal, un rancho de adobe con el techo brotado de yuyos, se mantiene erguido en la zona céntrica. También acá nació Luis Franco, escritor socialista y poeta elevado hasta las cumbres por opiniones como las de Roberto Arlt, Leopoldo Lugones, Juana de Ibarbourou y Armando Tejada Gómez. Uno de los nietos del escritor, Guillermo Valdés Franco, es el enemigo número uno que La Alumbrera se ganó en Belén. Changacha, como lo conocen todos, es un desocupado de 36 años que mantiene a su familia vendiendo nueces y amasando pan casero y bizcochos que luego reparte en bicicleta. Organizó más de 30 cortes de ruta para impedir el paso de los camiones de la mina y en 2000 pasó siete días encadenado frente al banco provincial de Catamarca para denunciar que el Gobierno había malversado el dinero que, por regalías mineras, le correspondía al departamento Belén. Le dijeron que no era cierto pero, hace dos meses, esto fue reconocido por el nuevo gobernador Eduardo Brizuela del Moral. Changacha grita que “La Alumbrera infectó no sólo el medio ambiente sino también el sistema político y social de la región. ¿Dónde están los 20 mil puestos de trabajo que traería? ¿Dónde está el desarrollo? ¡Es una estafa! Sólo reparte limosnas a iglesias y municipios. Cualquier escuela que necesita algo, ya no hace rifas, directamente pide a la mina. ¿Qué ejemplo le dejamos a los niños? ¿Vamos a perder así la dignidad? ¿No vamos a defender nuestros recursos? La Alumbrera tiene que ser una mala palabra en las escuelas de Catamarca”.

Espejitos

Rubén Lasa es presidente de la Cámara Económica de Belén, que agrupa a unos 300 comercios pequeños, ya que en la zona no hay empresas importantes, excepto, claro, la suiza Xstrata, propietaria de la mina, que el año pasado sacó del bolsillo 2.950 millones de dólares para comprar al grupo australiano MIM Holdings Limited, el anterior dueño. Pero, volviendo a las proporciones locales, Lasa recalca que La Alumbrera apenas araña los 200 empleados catamarqueños, de los miles que esperaba meter la provincia, y que no tiene en cuenta a la región ni siquiera como potencial proveedora de alimentos para los trabajadores de la mina. “Ni la comida compran acá, nos subestiman absolutamente. La llegada de la empresa no ha representado nada de lo que se esperaba ni de lo que se prometió. Es un emprendimiento enorme rodeado de una pobreza atroz, que sólo provee dádivas y aportes mínimos a instituciones locales. ¿Qué genera La Alumbrera para la zona? Nos siguen vendiendo espejitos de colores”.

La vicedirectora de la escuela Fray Mamerto Esquiú, la más antigua de Belén, Miriam de Luna, cuenta que la mina les provee, cuando lo piden, material didáctico para los chicos, cucharones para la cocina, cortinas y hasta dinero para pagar las gaseosas y el sonido de las fiestas de fin de curso. “Nos dan esas cositas, aunque ahora tenemos roto un edificio construido hace apenas cinco años, 200 alumnos cursando en otro lugar y necesitamos ocho aulas nuevas. Creíamos que con la mina llegaban los Reyes Magos, pero seguimos igual que siempre”.

Armando Iturriza es el director del Colegio Polimodal 19, donde 450 chicos, más de la mitad del total de alumnos, estudian las tecnicaturas de minería o de electromecánica, soñando con cobrar alguna vez los sueldos que paga La Alumbrera, todos por arriba de los dos mil pesos. La mina es el mecenas de la escuela y le provee desde tornos hasta pasantías. Cada año salen a la calle 100 egresados en esas dos especialidades, pero la mina hoy sólo tiene 80 egresados entre su personal, no pocos de ellos, según fuentes del municipio, trabajando como empleados del comedor. “La gente ve a La Alumbrera con enojo pero porque el Estado no hizo obras. Acá estamos agradecidos y queremos que la empresa nunca se vaya”, dice Iturriza. Este fin de año, los egresados del colegio cenarán y se colgarán medallas pagadas con el dinero de la mina.

Sentado bajo una gigantesca fotografía de La Alumbrera de dos metros de largo, el presidente del Concejo Deliberante de Belén a cargo de la intendencia, Claudio Reales, dice que no está “tan disconforme” con la mina. “Todo lo que a ellos les sobra, maderas, pedazos de alfombra, cemento, lo donan a instituciones. En todo Belén no debe haber una casa que no tenga un cable o un caño salido de la mina. Sin La Alumbrera, estaríamos peor”.

El oeste catamarqueño produce el 80 por ciento del PBI pero es la zona más pobre de la provincia. Cuando comenzó a construirse la mina en 1995 Belén vio regresar a habitantes que hacía años se habían ido a trabajar a las petroleras de Caleta Olivia, en la Patagonia. Llegaron tucumanos y salteños a fijar domicilio. El oro brillaba en los ojos. Se realizó el Festival de la Minería; duró tres o cuatro años, hasta que Belén descubrió que el oro brillaba demasiado lejos de su necesidad.

Patrón de la montaña

Una visita a La Alumbrera significa abandonar, por unas horas, las proporciones corrientes fuera de este coliseo de piedra que, debido a su magnitud, aparece claramente en las fotos satelitales. La camioneta en la que nos desplazamos tiene un mástil de cinco metros de largo con una baliza y un banderín en la punta, para hacerla visible y evitar que la lleven por
delante (¿que la aplasten?) los conductores que van en la cima de los camiones de ocho metros de altura en los que se sacan las piedras y los minerales del pozo de la mina.

Cada día, en La Alumbrera se mueven y remueven 350 mil toneladas de piedra, de las cuales 100 mil contienen mineral, y producen en un año 600 mil onzas troy de oro (unas 18,7 toneladas) y 190 mil toneladas de cobre, según los datos 2003 de Minera Alumbrera Limited, la firma que dirige el emprendimiento, propiedad del grupo suizo Xstrata. Pese a que los camiones trabajan las 24 horas de los 365 días del año, las reservas de casi 400 millones de toneladas de oro y cobre les aseguran trabajo, como mínimo, hasta 2015, a un ritmo anual de facturación empresaria que hoy se mantendría alrededor de los 500 millones de dólares. La empresa es muy cuidadosa a la hora de ofrecer cifras y no respondió sobre las ganancias obtenidas y previstas por el emprendimiento. Diputados y dirigentes catamarqueños hablan de arriba de 10 mil millones de dólares de ganancias, mientras que la renta que quedaría para el país no alcanzaría el 2,5 por ciento de esa cifra. La diputada nacional Marta Maffei, que siguió el caso de La Alumbrera, afirmó que las 10 principales minas del país generarán 25 mil millones de dólares, mientras que sólo 380 millones quedarán para la Argentina. Esto, debido al marco legal aprobado durante el gobierno de Carlos Menem, que ofrece sustanciosas ventajas a las mineras internacionales. Por ejemplo, recién el año próximo La Alumbrera comenzará a pagar impuesto a las ganancias.

Ilusiones y tardanzas

La Alumbrera es una mina sin mineros, al menos en la idea tradicional que se tiene de este trabajo. Ninguno de los empleados golpea con picos o tiene contacto directo con los minerales y piedras sino que son operarios de los vehículos y maquinarias que los recogen y procesan. No sólo no se ven mineros sino tampoco el oro y el cobre famoso que, a simple vista y para quien no conoce del asunto, son invisibles en las piedras donde están incrustados y que deben ser molidas hasta hacerlas talco para poder extraer esos metales. La compañía recalca que generó cuatro mil empleos directos durante la construcción de las instalaciones, que actualmente tiene mil y sostiene indirectamente otros 8.200 puestos.

En Andalgalá, el otro pueblo que junto a Belén tiene vecindad obligada con la mina, las críticas tampoco cesan. Aída Orellana, quien construyó un hotel pensando en el movimiento que atraería la mina, vio desvanecerse esa ilusión. Es dirigente el movimiento Juan Chelemín y autora de denuncias contra el proyecto. “El pueblo no ha recibido un mísero cobre, todo se lo lleva La Alumbrera. Somos una hormiga parada a los pies de un monstruo”.

Los archivos demuestran que, en los años que lleva en Catamarca, la minera se mostró medida a la hora de hablar del futuro de la zona, y las promesas rimbombantes de desarrollo salieron de los labios de los dirigentes políticos. Pese a que La Alumbrera comenzó a construirse en 1995 y a que la concesión internacional del yacimiento se hizo hace 14 años, la provincia de Catamarca aprobó la indispensable ley para distribuir internamente el dinero de las regalías mineras recién el jueves pasado: hace sólo tres días.


ComentariosComentarios:

Uno hace esfuerzos por contener, no las lágri- mas, sino el llanto al leer el artículo. El absurdo, la desidia, la malicia, la avaricia confluyen en es- ta inexplicable estafa. Como siempre tiene que venir alguien de afuera para pegarnos una cache-tada y hacernos reaccionar. Tomo el compromiso de divulgar esta nota. Muchas gracias.

PROXIMAMENTE, DURANTE LOS PRIMEROS DIAS DEABRIL ENCATAMARCA SE DESARROLLARAEN SEGUNDO ENCUENTRO DE PROVEEDORES MINEROS. ALLI SE DARAN CITAS ALTOS FUNCIONARIOS DE LA PROVINCIA Y EMPRESARIOS. ES UNA INMEJORABLE OPORTUNIDAD PARA MANIFESTAR NUESTROS DERECHOS. POR UNA MINERIA LIMPIA. SI ELLOS TIENEN TECNOLOGIA QUE REALMENTE LA UTILICEN. EL GOBIERNO DEBE CONTROLAR QUE LO HAGA. DEMOSTREMOS NUESTRAs intenciones. no nos quedemos de brazos cruzados.

Notas como estas de destacados periodistas como Carreras, podemos obtener miles en todo nuestro territorio y en los paises vecinos..Podemos asombrarnos hasta desvanecer de la increhible explotacion que se produce en estas latitudes, de naciones "desarrolladas" , ocupando , usurpando, legitimizados por "vende patrias" de turno.. Pero nada torcera nuestro destino , sino hacemos conocer en profundidad, a todo habitante de estas tierras, notas como la que antecede... Una verdadera revolucion , se producira , cuando todos tomemos conciencia del deterioro y del derecho de ejercicio de propiedad sobre estas tierras.... Este suelo es NUESTRO, defendamoslo, entre todos.. Y la mision mas importante, que tienen los periodistas comprometidos como , Sergio Carreras, Tomas Mendes, Jorge Martines , es la de hacer llegar a todos, este tipo de informaciones , dando una vista subjetiva y "formadora"...Pavada de mision , pero nuestros hijos, nuestra descendencia estara orgullosa de nosotros, y habra aprendido a querer, valorar y defender a nuestra cultura y nosotros habremos dado nuestra vida a una causa justa.... Todavia existen resabios menemistas de consumo populares (Tinelli, Susana Gimenes, Las revistas Caras y Gente, etc), con ejemplos de valores morales y eticos de tan bajo nivel , que solo van llevando y guiando al pueblo hacia el consumo exclavo de productos capitalistas, que en nada nos beneficia, luchemos contra esto tambien..
DEFENDAMOS NUESTRA TIERRA Y NUESTRA CULTURA, QUE AMBAS SON EXTRAORDINARIAS EN LA FAZ DE LA TIERRA, SINTAMONOS ORGULLOSOS DE TODO LO QUE SOMOS Y TENEMOS, SIN PETULANCIAS ,CON HUMILDAD,PERO CON ENERGIA....

me párece super buena esta informacion .

acabo de leer este articulo, y me parece mas que interesante dado que soy de BELEN, y en este momento comienzo la iniciativa de despertar la conciencia de mi pueblo, armando una cadena de mails que sirvan de motor para una profunda refelxion sobre lo que nos esta pasando, espero colaboren conmigo, hasta la proxima.

Creo que seguimos haciendo mal las cosas, desde que se autorizó el emprendimiento sin ni siquiera saber como se controlaria los minerales que se extraen por cuanto no son procesados en la argentina y todo en bruto sale del país. Decían que reciclaban el agua pero es otra mentira más y por supuesto nuestros politicos que no piensan más que en el momentro(cuanto me llevo?) sin tener en cuenta el futuro de sus propios hijos y de la NACION. Politicos que venden el pais no pueden sentirse ARGENTINOS. Sres. hagamos bien las cosas que el dinero mientras no roben alcanza para todos y para que todos vivamos bien y en paz. Nunca tendremos representantes del pueblo que sientan que fueron elegidos para DEFENDER Y HACER CRECER A ESTE BENDITO PAIS? Basta de mentirles e ilusionar a la gente.

de mi parte,creo que esta bien que se explote la mina , pero no en las condiciones que se la estan explotando, y con respecto a la agua rica me opongo el 100%por que todo lo que se dise es mentira , que no va haver contaminacion , que se van acumplir las leyes, y todo eso , son nuevas jugadas entre el gobierno y los diputados y senadores

Soy un ingeniero de minas egresado de la universidad nacional de ingenieria en Peru, con dos años de experiencia en subterraneo y mas en superficial.
Estube trabajando en barrick para la mina pierina en peru, volcan en cerro de pasco, uchuchacua (Buenaventura) y ahora estoy en minera san martin en una cantera de no metalicos.

quisiera mas informacion acerca de su empresa y mineria.

me parece que es un muy buen comentario acerca de la minera alumbreray tambien de belen ,yo,que tengo 14 años estoy opinandosobre mi belen.
muchas gracias

lamentable que no hagamos nada nos meten el dedo y no hacemos nada.
es hora de despertar y ejercer nuestros derechos por nuestros hijos y la posteridad

Realmente lloro cada vez que escucho o leo algo sobre La Alumbrera, porque me da mucha impotencia estar aca sentada sin poder hacer nada, tener que esperar, esperar y siempre esperar para RECUPERAR lo que es nuestro, porque para todo esperamos a ser estafados y recien ahi empezar a hacer algo, pero siempre tarde y todo lleva mucho tiempo, el suficiente para que nos dejen en bolas, SIEMPRE, el gobierno y tantas empresas extranjeras... Ah! gracias a Greenpeacepor haber hecho algo con esto que es por sobretodo lo mas urgente a tratar, mucho mas dañino que las papeleras, pero por lo visto ellos tambien trabajan en lo que les conviene y Menem por haber regalado el pais...

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