Marzo 29, 2005

A dos años de la consulta popular del 23 de marzo de 2003

No a la mina. Una bandera sostenida día a día por los vecinos de Esquel. Aún quienes respaldaban el proyecto minero reconocen que existe un antes y un después a partir del proceso social que la población protagoniza, oponiéndose a un emprendimiento multimillonario que considera opuesto a su forma de vida y al futuro que imagina para sus hijos. Sin embargo, hasta el día hoy, la empresa Meridian Gold sigue siendo concesionaria del estado provincial en el yacimiento que pretendió explotar y en 94 yacimientos más, que le pertenecen totalmente o en sociedad con Patagonia Gold. La actual administración provincial de Mario Das Neves no ha ejecutado ninguna medida de gobierno en igual dirección que la decisión mayoritaria de los esquelenses. Ante las presiones del lobby minero, sus funcionarios declaran que no se hará la mina en Esquel pero aceptan las explotaciones a cielo abierto y el uso intensivo de tóxicos en amplias regiones de Chubut. El emprendimiento minero está detenido por la movilización popular y el amparo ambiental dictado por la justicia. Nada han hecho los gobiernos para hacer efectiva la determinación de la población.

Por Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel
23 de marzo de 2005

Los vecinos toman la batuta

Sin distinción de sectores sociales, los vecinos de Esquel llevan adelante una gama de acciones que comenzaron desde el momento en que se hicieron públicas las primeras noticias sobre la posibilidad de que se instale una mina para extraer oro por parte de la empresa canadiense Meridian Gold Inc.

El respaldo a favor del emprendimiento minero - que es manipulado como una imposición - de parte de los gobiernos provincial de Lizurume, y el municipal de Williams, al igual que por la mayoría de los integrantes del Concejo Deliberante, aportó crecientes motivos para el protagonismo del vecino común, menospreciado habitualmente por políticos y funcionarios.

Un dato significativo es que el conjunto de la población supo prescindir de las ingerencias partidarias, aunque identificó que su accionar era fuertemente político en el verdadero sentido de la acción política: cambiar la realidad para el bien de todos.

¿Cómo es este proceso? Podría sintetizarse que la población fue alertándose y - sobre todo - informándose profunda y masivamente sobre el proyecto, las implicancias de la minería a cielo abierto, iniciando así un ciclo de aprendizaje autogestionado que le permitió tomar posición sobre el tema y desarrollar una activa acción de rechazo que sigue hoy vigente.

Descubriendo mentiras

Los esquelenses percibían que la escasa información sobre el emprendimiento que brindaban tanto los gobiernos provincial y municipal, como también la empresa minera, minimizaba algunos aspectos perjudiciales y resaltaba otros supuestamente favorables en forma exagerada. Los vecinos investigaron para informarse con autonomía.

En un primer momento, existieron también valiosos aportes de distintos grupos que organizaron talleres, volanteadas y campañas de información. También un puñado de docentes de la sede local de la Universidad Nacional de la Patagonia desarrolló una tarea de extensión universitaria ofreciendo charlas en escuelas y juntas vecinales.

Asambleas para informar, aprender y luchar

Luego de estas acciones iniciales los vecinos confluyeron en las asambleas, donde cada uno participa dejando de lado su pertenencia a un partido político, sindicato, junta vecinal, etc. En este y otros sentidos, las "asambleas de vecinos autoconvocados de Esquel" se hermanan con las asambleas nacidas en varias ciudades del país la noche del 19 al 20 de diciembre de 2001.

A partir de allí el movimiento tomó un impulso masivo porque la población adoptó a las asambleas como forma genuina de participación, debate, aprendizaje y toma de decisiones. Fue en estas asambleas que los vecinos votaron por unanimidad impulsar el NO A LA MINA.

Pero los intereses a enfrentar son poderosos y no iban a abandonar su mina de oro así nomás. Desde las primeras asambleas comenzaron las amenazas anónimas y otras violaciones a los derechos humanos que incluyen golpizas y exhibición de armas de fuego hacia vecinos que militan por el NO A LA MINA. Hasta hoy se acumulan unas cuarenta denuncias ante la fiscalía local, la gran mayoría de ellas fueron archivadas y no prosperaron. Varias acontecieron con posterioridad a la consulta popular.

Un vecino es más creíble que cualquier político

La información entre vecinos se profundiza enormemente con las asambleas, que propiciaron charlas en toda la ciudad, mesas informativas en las calles, distribución de cartillas informativas, proyección de videos, realización de programas de televisión. ¿Con qué dinero se solventa económicamente todo esto? Con los aportes de los propios vecinos y comerciantes.

En esas acciones se exponían los alcances del proyecto de explotación minera, sus consecuencias en todos los aspectos - no solo los ambientales, sino también los sociales y económicos - y las negativas experiencias de otros países latinoamericanos. Cada vecino aportaba sus conocimientos, su información, su tiempo para estas tareas.

"Marcho para echar a la Meridian, marcho por la dignidad"

Pero el factor más destacado de la resistencia de los vecinos son las marchas por el NO A LA MINA. La primer marcha, realizada el 24 de noviembre de 2002, hizo que el gobierno provincial postergara la audiencia pública prevista para el 4 de diciembre de ese año. Allí se "evaluaría" el estudio de impacto ambiental presentado por Meridian, pero la población percibía que esa audiencia sería la antesala del comienzo de la explotación. A partir de ese triunfo parcial de los vecinos, las marchas se repiten cada día 4 en nuestra ciudad. El proyecto minero queda congelado sin fecha de inicio.

Se sucedieron las marchas y también concentraciones en el Concejo Deliberante y la intendencia, repudiando el apoyo al proyecto minero y exigiendo que se llame a un plebiscito vinculante. También hubo escraches a directivos de la empresa minera y hasta al mismo gobernador Lizurume. La población, incluso, castigó a medios de comunicación y comerciantes que apoyaban el emprendimiento minero, dejando de comprarles o evitando sintonizarlos.

En las marchas - donde también participan vecinos de otras localidades de la cordillera chubutense - se denuncia a los cómplices políticos de la minera, se repudian las leyes mineras vigentes y se advierte que se trata de un saqueo porque "vienen por el oro y vienen por todo".

Visitas que echan luz

También tuvieron un peso importante en el esclarecimiento de la población sobre el tema minero la presencia en Esquel de dos integrantes del concejo deliberante de Andalgalá, ciudad catamarqueña que sufre las consecuencias ambientales, económicas y sociales por efecto de la mayor mina de oro en explotación del país: Bajo La Alumbrera.

Un integrante de la confederación peruana que agrupa a las comunidades afectadas por la minería (CONACAMI), dio charlas y proyectó videos sobre la penosa realidad que viven cientos de localidades de su país por las explotaciones mineras, especialmente las de oro y otros metales.

Los objeciones técnicas que destruyeron los estudios presentados por Meridian Gold, en particular sobre los efectos en las aguas superficiales y subterráneas, estuvieron sólidamente aportados por dos especialistas destacados, uno argentino y otro norteamericano, que dieron mayores precisiones sobre los efectos negativos de estos proyectos.

El NO A LA MINA se construye entre todos

La presión popular en la puerta del Concejo Deliberante logró que éste autorizara al intendente Williams a convocar a un plebiscito, pero no vinculante. La campaña previa a la consulta popular envolvió a toda la población. Sectores políticos, junto al sindicato de la construcción, fracasaron en su intento de impedir que la población se pronuncie, cuando la justicia federal rechaza la presentación que hicieron con ese fin.

Desde su instalación en Esquel, Meridian Gold venía aceitando una estrecha relación con el poder político institucional, las conducciones partidarias locales y sus punteros, así como con sectores del comercio. Con esa alianza abordó su campaña por el "sí" al emprendimento. Por su parte los vecinos debían enfrentar este típico aparato electoral con el único recurso con que contaban: concientizar con la verdad en contacto directo con los vecinos.

En la marcha de cierre de campaña del "NO" se manifestaron 8.000 personas, los vecinos fiscales del "NO" fueron tantos que en cada mesa hubo un titular y un suplente, durante la votación llamaba la atención que muchos votantes dejaran abandonadas en los cuartos oscuros miles de boletas del "SI" que les habían repartido antes de votar, son datos que demuestran el grado de movilización y respaldo popular. El porcentaje de votantes superó ampliamente al de las elecciones habituales.

El 81% que define el futuro

El resultado arrasador en contra del emprendimiento minero sacudió todas las estructuras: miles de vecinos festejaron marchando por las calles, el intendente y el gobernador recibieron un golpe que no olvidarán y la empresa vio caer a pique el valor de sus acciones en la bolsa de Nueva York.

Por obra de la masiva participación de la población esquelense, junto a los abrumadores resultados del "NO" en las consultas populares que organizaron los vecinos de Trevelin, Epuyen y Lago Puelo, el plebiscito se transforma en vinculante y proyecta su influencia en toda la provincia y el resto del país. Los medios de comunicación locales y nacionales reflejan la determinación de los esquelenses y hasta es abordada por importantes diarios extranjeros.

Para los vecinos la empresa debe abandonar el proyecto e irse, y exigen a los gobiernos provincial y municipal para que accionen sin vueltas en el mismo sentido que la decisión popular.

Amparo ambiental para defender lo nuestro

oro_2.jpg En diciembre del 2002, una joven vecina de Esquel, con el apoyo de dos abogados locales, presenta una acción de amparo ambiental para frenar el emprendimiento. El juez interviniente concede en febrero del 2003 el amparo ambiental y lo confirman la Cámara Civil y finalmente el Superior Tribunal de Justicia provincial.

La minera, que inmediatamente después de la consulta popular manifestaba que "respetaría la decisión del pueblo de Esquel", no solo apeló el amparo en todas las instancias de la justicia de la provincia sino que luego lleva su "recurso de queja" a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que al momento de escribir esta nota evalúa si debe resolver sobre el tema o queda firme la determinación judicial chubutense.

Los vecinos alertando y resistiendo...

Simultáneamente, los vecinos de Esquel informan a diferentes comunidades y alientan su organización para frenar otros emprendimientos. En distintos puntos del país (Río Negro, San Juan, Mendoza, Tucumán y Catamarca) los vecinos y productores se levantan contra proyectos mineros, denuncian a los gobiernos por su complicidad con las empresas y rechazan las leyes mineras.

Por otra parte, han fracasado varios intentos de "seducción" que la empresa minera practica como parte de su plan de revertir el no de la población. Los vecinos visualizan esto como tentativas de sobornos y planteaban su rechazo ante las juntas vecinales, clubes o escuelas a quienes la minera realiza los ofrecimientos.

...los gobiernos negociando

La actual administración provincial de Mario Das Neves no ha ejecutado ninguna medida de gobierno en igual dirección que la decisión mayoritaria de los esquelenses. Hasta el día hoy, la empresa Meridian Gold sigue siendo concesionaria del estado provincial en el yacimiento que pretendió explotar en el Cordón Esquel y en 94 yacimientos más declarados ante la provincia, que le pertenecen totalmente o en participación junto a Patagonia Gold.

Ante las presiones de las empresas mineras, sus funcionarios anuncian que no se hará la mina en Esquel pero aceptan la minería a cielo abierto y el uso de tóxicos en el resto o en amplias regiones de Chubut. Los caballitos de batalla son los mismos que usan las mineras: los puestos de trabajo bajo la excusa del "desarrollo", cuando sabemos que ni unos ni el otro se logran con la minería.

El Concejo Ddeliberante y el intendente Williams, tampoco accionaron como reclama el pueblo. Ni el arrollador plebiscito ni el posterior descubrimiento de dos depósitos truchos de la minera, hacen que se disponga la caducidad de las habilitaciones comerciales de Meridian Gold aduciendo supuestos "impedimentos legales y vacíos legislativos".

En definitiva, el emprendimiento minero está detenido por la movilización de los esquelenses y por el amparo ambiental dictado por la justicia. Nada han hecho los gobiernos para hacer efectiva la determinación de la población.


ComentariosComentarios:

debe ser un poco mas claro y mas complejos

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