Junio 23, 2008

Rio Tinto en el país de la memoria

Fundada en 1873 por Hugh Matheson, la corporación tiene intereses en todo el mundo (con la probable excepción de Antártida). Superada únicamente por BHP Billiton, es la segunda empresa minera más grande, extendida geográficamente y diversificada del mundo. En 1926 formó el poderoso cartel Copper Exporters Incorporated con Asarco, Union Miniere y Kennecott. En los años 80, fue expulsada de Panamá por los Guaymi. Desafió a las Naciones Unidas. Se enriqueció con el Apartheid. Debió abandonar la inmensa mina Panguna (que llegó a aportarle 1 millón de dólares diarios), recuperada por el Ejército Revolucionario de Bouganville. Plomo, zinc, uranio, diamantes, sal, cobre, boratos, y también potasio: nada escapa a sus dominios y cadenas extractivas. Protegida de Franco en España, Augusto Pinochet en Chile, o Margaret Tatcher en casa, Río Tinto es una de las formas más acabadas y prolíficas del imperio. Solo una sociedad sin memoria puede consentir el ingreso de Río Tinto en su territorio.

Por Luis Manuel Claps
Junio, 2008

Mientras Río Tinto despliega su estrategia de relaciones públicas en Rincón de los Sauces, Río Colorado o La Pampa, regalando libros o fotocopiadoras, recordemos solo algunos de sus antecedentes más notorios...

Durante los años 20, las minas de Huelva en España se fueron transformando en un bastión para los republicanos. En 1934, una huelga masiva fue dispersada y muchos mineros fueron detenidos. En 1936, cuando el Frente Popular llegó al poder, Río Tinto fue obligada a reincorporar a todos los trabajadores que habían sido despedidos y encarcelados. Pero fue una victoria breve. Fuerzas fascistas invadieron la provincia y derrocaron a los republicanos. Sir Auckland Geddes, por entonces presidente de la empresa, dijo en un informe a los accionistas el año siguiente: "desde que la mina fue ocupada por fuerzas del general Franco, no hubo trastornos laborales... a los mineros que causan problemas se los pasa por una corte marcial y se los fusila". Más tarde, Franco ordenaría a Río Tinto proveer materias primas para el programa de armamento nazi. (1)

Otro dictador con el que Río Tinto entabló fructíferas relaciones fue Augusto Pinochet. Fue durante su gobierno que la empresa ingresó en el consorcio privado que explotaría Escondida. La gigantesca mina de cobre a cielo abierto, que comenzó su etapa de explotación en 1990, es hoy una de las más rentables del mundo. El voraz consumo de agua para sus actividades, ya secó muchas de las valiosísimas vertientes del desértico norte trasandino. Cuando la autoridad de medioambiente rechazó su proyecto de extracción de agua Pampa Colorada en octubre del año pasado, BHP Billiton, operadora de la mina, dijo que tomaría agua de mar para utilizarla en sus procesos mineros. Solapadamente, en secreto, la minera también desarrollaba un proyecto de extracción de agua desde la provincia de Salta, cerca de la frontera (y eso no es todo: BHP Billiton es la empresa que obtuvo permisos del gobierno inglés para realizar exploración petrolera en las Islas Malvinas).

Una cosa más: Río Tinto fue siempre una de las empresas predilectas de la "dama de hierro". Sir Alistar Frame, quien fuera presidente de la empresa en los años 80 (antes había sido director de la agencia nuclear británica), integraba su círculo de asesores más cercanos. Margaret Tatcher lo quería al frente de la National Coal Board, para emprender la destrucción del poderoso sindicato de los mineros del carbón. Aunque finalmente Frame declinó el ofrecimiento (2), se mantuvo cerca de la primer ministro hasta el fin de su mandato.

Hoy, Río Tinto pretende desarrollar en suelo argentino el proyecto minero Potasio Río Colorado. No sorprende ver en la página principal de la sucursal local de Río Tinto, una foto de personas sonrientes y, desplegada, la bandera argentina (3): el poder corporativo tiene un humor tan preciso como oscuro. Para el compañero Jorge Mayoral, secretario de Minería, todo esto no es más que... ¡otro logro "histórico" de la minería nacional!

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1) Richard West, River of Tears, The Rise of the Rio Tinto Zinc Corporation Ltd., Ed. Earth Island Limited, Londres, 1972.

2) Roger Moody, Plunder!, Ed. Antony Rowe Ltd., Londres, 1991.

3) http://www.potasioriocolorado.com/

Ver también:

Charles E. Harvey, The Rio Tinto Company, An Economic History of a Leading International Mining Concern, Ed. Alison Hodge, Londres, 1981.


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