Javier Rodríguez Pardo
"El pez gordo, cree dominar todo con dinero"
"Si observas un mapa de la Cordillera, está sembrada de emprendimientos mineros: hay 250 proyectos solamente entre Lago Puelo y Río Senguer"
Javier Rodríguez Pardo
Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH)
Sistemas Ecológicos Patagónicos (SEPA)
Componentes de la Red "Gondwana"
Integrante de la Coalición Ciudadana Anti-Incineración
Miembro de RENACE (Red Nacional de Acción Ecologista)
Entrevista realizada en Esquel, sábado 7 de junio de 2003.
¿Dónde empieza esta historia?
Nosotros hace unos doce años, o más, sabíamos del tema de los emprendimientos mineros, y que no eran rentables, porque estamos cerquita de Rawson y hablamos con muchas de las personas que trabajan ahí, o en Petrominera, que es una sociedad del Estado provincial. Pero estos emprendimientos los veíamos, a largo plazo, casi como imposibles.
¿Por los costos?
Decían ellos que no eran rentables, y además que no había un mineral redituable, es decir: la inversión superaba el rendimiento del mineral. Eso se suele decir ahora también, habría muchos de los yacimientos registrados que no son rentables, que no tienen viabilidad. Nosotros tenemos una lista de 250 de estos yacimientos solamente en la cordillera de Chubut, entre Lago Puelo y Río Senguer.
Si tu observas un mapa de la Cordillera, está sembrada de emprendimientos mineros, algunos de estos ya son minas, otros solo manifestaciones.
El Desquite S.A. tiene 18 minas registradas, y otras 3 o 4 que agregó al paquete Meridian Gold en el 2002. La explicación que me dieron es que son todas polimetálicas, pero no hay grandes concentraciones, sino que registran todos los yacimientos posibles cerca del Cordón Esquel para que no se les cuele ninguna competencia. Registran todo lo que esté en la zona de su explotación para que nadie se meta en lugares donde puede llegar la veta, o las existencias de mineral. Lo concreto es que hay 250 proyectos en la zona. Nosotros acá ya habíamos hecho una movida, en septiembre de 2002, éramos muy poquitos. De ahí en más todo fue muy meteórico, pero éramos muy poquitos en un principio y yo me asusté... pensé: esto va a ser duro. Ahí pusimos “vienen por el oro, vienen por todo”, a mi no me interesaba el tema del cianuro todavía..
¿Cuándo empieza tu participación en este tema?
Cuando hacen en Puerto Madryn las Segundas Jornadas Patagónicas de Minería, en octubre de 2002, donde estaban todas las empresas mineras del país... esto se hizo en el Cine Auditórium. Gonzalo Tufino, vicepresidente de El Desquite S.A., expone ante el los numerosos asistentes, y yo quería de alguna manera deschabarlo. Yo llevaba, por lo que pudiera pasar, un informe que había escrito para la Red RENACE (Red Nacional de Acción Ecologista), y ahí tenía un rosario de emprendimientos mineros en el mundo donde habían ocurrido problemas con derrames de cianuro en los diques de cola y otras cuestiones. Como no había lugar me quedé en el pasillo, luego se levanta una señora de la fila cuatro, y me siento. El gobernador Lizurume me miraba y sabía que yo era un problema para él. Este hombre Tufino comete un error fundamental: dijo que en los últimos cinco años no hubo derrames de cianuro en los diques de cola, y que estos problemas, si los hubo en algún lugar, ocurrieron en emprendimientos de países subdesarrollados con tecnología obsoleta, mientras que ellos son una empresa del primer mundo. En ese momento empecé a subrayar todos los derrames que tenía registrados de cinco años a esta parte, incluyendo el estado de Montana, en Estados Unidos. Les aclaro que Internet para nosotros ha sido una bendición, gran parte de todo esto ha sido Internet. Aprendimos del cianuro, de metales pesados, de cómo funciona esta minería a gran escala.
El cine teatro estaba lleno, hasta los pasillos. Termina de hablar el gobernador Lizurume, y luego habla el cristiano este Tufino... y hubo un silencio sepulcral. Se la pasó hablando del dinero que le dejaba a la Meridian Gold el emprendimiento, y para mi era una cachetada terrible. No preguntó nadie, yo miré y dije: ¿no pregunta nadie?. Es que eran todos mineros, empresas, el que no hablaba en inglés le pasaba raspando. Entonces la pregunta mía, que la recogen muy bien estos diarios (Diario Jornada y Diario Crónica de Comodoro), yo le digo: mire, tendría que hacerle dos preguntas. Una no corresponde a usted, porque habría que felicitarlo por el rinde del emprendimiento Cordón Esquel, sino que habría que hacérsela a otras personas... y miro hacia mi derecha, donde había unos legisladores provinciales. Voy a referirme, le digo, a lo que usted dijo: que no hubo ni derrames ni drenajes ácidos en los últimos años. Mire, en esta hoja, en este informe.... y lo agito bien alto... je, je... cuando yo hago eso, vienen todos los periodistas con un grabador, y se me ponen al lado. Y empecé a leerles algunos de los casos que tenía registrados: Rumania, Italia, España, Kentucky, qué se yo... Y él me quiere interrumpir, y dice: el caso que usted menciona, fueron unos gansos migratorios que bajaron a beber en el dique de cola y se murieron... ahora esto no ocurre porque le ponemos una gran red.
Hubo un murmullo en la sala que no saben... porque no era esa la respuesta que el tipo tenía que dar. Les digo que ese fue un golpe importante. Y al final del debate le pregunté ¿cómo piensan transportar el cianuro hasta el cerro? Y el Ingeniero Gonzalo Tufino no respondió enseguida... y la respuesta finalmente fue: no puedo darle la ruta del cianuro. Entonces los diarios pusieron: “La secreta ruta del cianuro”. ¿Por qué?, porque Puerto Madryn era la secreta ruta del cianuro. ¿Saben el escándalo que fue en Madryn esto? Sonaba el teléfono en mi casa todo el tiempo, no saben.
¿Cuándo llega la onda minera a Esquel?
En el 2001, cuando se decide comenzar con el proyecto Cordón Esquel, lo pueden ver todo en los medios gráficos del momento. Nosotros hicimos una investigación, que derivó en denuncia, y luego en escándalo. La empresa estuvo meses diciendo que nos iban a hacer juicio, que tuvieron que desestimar porque las cifras que dimos nosotros eran reales.
Primero hay que aclarar que hay empresas que se dedican solo a la prospección, y otras a la venta de proyectos mineros. Todo se origina en una empresa que se llama Sunshine, una empresa no muy importante, que contrata a Daniel Hughes. Este Hughes, hermano de Guillermo, que es Director de Minas y Geología de la provincia, manejaba información, porque muchos de estos funcionarios, hoy están en la función pública pero mañana dejan y ponen una consultora. Esa consultora después cuenta, por arte de magia, con todo el paquete de información que han venido generando en oficinas públicas, y todas las vinculaciones. Hay una ley de ética pública que no se respeta en lo más mínimo.
Hubo “mejicanedas“ entre ellos, si es que a vosotros les interesa saber esto. Sunshine le dice a Daniel Hughes cuando lo contrata... “bueno, encuentra oro”. Esta empresa lo que hace mañana, como es creíble dentro del ambiente de la minería, es levantar el teléfono y comunicarse con Meridian Gold o el que fuere, y le dicen “tenemos un filón de oro de esta magnitud, de esta calidad y este volumen ¿les interesa?” Es una especie de inteligencia empresarial, en minería. Daniel Hughes estaba trabajando para ellos, y por otro lado tenía la información de Cordón Esquel. El no podía registrar ese proyecto, porque si lo hacía la mina quedaba en manos de Sunshine. Entonces, la “mejicaneada” cuál fue: él renuncia a Sunshine, viaja al norte argentino, contrae una pequeña enfermedad, luego vuelve a Buenos Aires, y comunica a la empresa su alejamiento. Pero ya sabía que la mina había sido registrada por un abogado ignoto, de apellido De la Fuente, quien trabajaba para Telefónica en Trelew. Y escuchen bien: de pronto, De la Fuente le cede gratuitamente los derechos de explotación a Daniel Hughes. Para hacer el paso de manos, se usó la misma escribanía de la Dirección de Minas y Geología de la provincia, una barbaridad...
Hasta hemos averiguado que De la Fuente protestó, desconcertado, cuando se enteró de la suma de dinero que embolsaría Daniel Hughes por la posterior venta. De saberlo, hubiera demandado un premio mayor por sus servicios. Daniel Hughes hizo esto: llamó a Sunshine y les dijo “efectivamente, hay una mina, pero la tiene un tal De la Fuente y pide 4 millones por ella”. Luego cobra el dinero a través del Banco Lloyd´s, en giros de 600.000 dólares.
¿Sunshine qué hace? ¿busca un nuevo comprador?
Más bien, creo que lo que hizo Sunshine fue montar en cólera, porque le hicieron una “mejicaneada”... y quien terminó poniendo los 4 millones fue El Desquite. Bemberg, Tanoira y compañía... Finalmente, Meridian Gold compra todo el paquete en 270 millones. Este paquete consta de 18 minas, las que te mencioné hace un rato. La Fiscalía de Investigaciones Administrativas de Chubut tiene este caso... y lo peor de esto es que Guillermo Hughes, hermano de Daniel, sigue siendo director de minería de la provincia.
Ahora bien... siendo esta gente tan pícara, según tu relato ¿por qué perdieron por goleada en Esquel?
Quiero contarte algo que es muy importante: la mina Cordón Esquel tiene la misma rentabilidad de metal que Cerro Vanguardia en Santa Cruz, vamos a poner este ejemplo. Pero Cerro Vanguardia está a 150 Km de la costa y a otros tantos Km de la Cordillera. De modo que tuvieron que hacer caminos, casas para los mineros, escuela para sus hijos, una infraestructura muy grande. Solo para mantener los caminos que hicieron allí, es una millonada de dólares anuales.
Aquí en Esquel era todo al revés: están sobre una ciudad, no tienen que hacer nada porque los obreros duermen en la ciudad de Esquel, está a 6 Km del aeropuerto, a otro tanto de las fuentes de donde van a tomar el agua para hacer los tratamientos al metal, y sobre asfalto. Solamente hay un pedacito que tienen que asfaltar, que me agarró en Trelew el dueño de una de las empresas que se iba a presentar a la licitación de esa obra y me dice “me cagaste el negocio!” Por supuesto, se les pudrió el negocio a esos... En definitiva, fíjense que no había gastos mayores para el emprendimiento.
Quise hacerte la comparación con Cerro Vanguardia en Santa Cruz, porque entre un emprendimiento y otro hay 10 millones de dólares limpios de diferencia, que pueden dilapidar si quisieran. Allá tienen que ponerse con doce millones anuales de mantenimiento y acá con dos, con el mismo rinde. ¿Me explico? Entonces dijeron: dispongo de 10 millones, y este es el pueblo... ta, ta, ta... los reparto y el pueblo es mío. Entonces está claro: es la soberbia del pez gordo que cree dominar todo con dinero. Los tipos vinieron acá, vieron el pueblo, y dijeron: bueno, muy bien, vamos a repartir...
¿Estaban dulces?
Si, repartieron dinero a lo tonto, pero de una manera asquerosa y espantosa. Además cometieron errores gravísimos. Venir acá, Guillermo Hughes, director de Minas y Geología de la provincia, a explicar con un tipo de la empresa Dupont, una de las cuales iba a proveer el cianuro para la mina, que el cianuro esto, que el cianuro aquello... y Hughes le pasaba las diapositivas al tipo mientras hablaba... Eso hizo que gente profesional de acá, como Marta Sahores y Silvia Gonzales, se pusieran a ver qué estaba pasando...
Vamos a imaginar un poco... ¿Qué estará haciendo Meridian Gold en este momento?
Yo tengo mi teoría, que no la he largado todavía porque la vamos a madurar bien. Es cierto que ellos en este momento no están haciendo trabajos específicos en el Cordón Esquel, pero sí continúan trabajando a futuro. Por ejemplo: siguen haciendo una investigación sobre el tema del agua. Esta fue otra gran burrada que cometieron, aún hoy se está tratando de estudiar hasta donde va a el agua desde ahí arriba.
A mi modo de ver, ellos van a parar como enfriando el partido, paran un poco, que es lo que han hecho ahora frente a este avance del campo del pueblo. La Meridian Gold, no corre más en este juego y en esta lucha. Los interesas del primer mundo son muchos, no les importa Meridian Gold. La empresa pudo haber perdido acciones en la bolsa de valores, de hecho las perdió o se depreciaron muchísimo. Pero el primer mundo le puede reparar esa pérdida, hasta la pueden subvencionar. Así que yo, en ese sentido, al principio pensé: estos no se van más porque van a querer recuperar lo invertido. Pero esto se lo pagan. ¿Por qué? Es como si este mundo, de grandes poderes, tuviera un reaseguro, un instituto del reaseguro internacional. Es como si la OTAN, de pronto, dijera “no, ¿cómo va a perder Inglaterra las Malvinas? Se cae la OTAN también...” Y se apuntalan en conjunto. Al enemigo ahora no le importan Meridian Gold, ese balurdo se arregla, lo que importa acá es que no se haga un efecto domino.
Hace poco tiempo, el Estado de California sacó una ley en contra de la minería a cielo abierto. Hay un montón de países del primer mundo que no quieren trabajar más con estos procesos, el cianuro y demás. Empiezan a medir la relación costo-beneficio a largo plazo. Entonces vienen hacia el sur, hacia el mundo pobre, porque esta es una relación entre ricos y pobres, y creo que este es el punto. Y ahí es donde viene el problema: que van a querer comprar y extorsionar, van a ser capaces de regalarle al pueblo de Esquel la totalidad de las utilidades de un emprendimiento de esta naturaleza, ¿me entiendes? Pero que no haya un efecto domino, y que no se caigan también otros emprendimientos.
¿No será que van a lavarse la cara, cambiar la gerencia, y ver qué pasa?
De hecho a Gonzalo Tufino lo mandaron a otro lugar, mucha de la gente que estuvo acá la mandaron a Chile, cambiaron la gerencia... y pueden cambiar también de nombre. Yo dije en un momento: van a vender el paquete, y decir que hay otra empresa que se hace cargo de esto de otra manera.... y bla, bla, bla. Pueden decir incluso que la roca no queda lixiviada acá en el Cordón Esquel, que la sacan en bruto a través de una tubería, y kilómetros más arriba la procesan, para que no afecta nada de por aquí.
Pueden decir lo que sea, pero ¿qué ocurre? Cuando se hizo el plebiscito de Esquel, ellos no contaron con que se hicieron plebiscitos paralelos en Lago Puelo, en El Hoyo, y que se tiene la misma opinión en El Bolsón. Toda la Comarca hoy está de pie, ellos tienen que evaluar muy bien... van a tener que usar la fuerza: para hacer este emprendimiento lo único que les queda es usar la fuerza.
Por eso nosotros lo que queremos es regionalizar esta discusión. Ustedes preguntaban cuándo empieza esta historia. Si hay una pregunta que yo debiera contestarles a ustedes es ¿cuándo empezamos a dudar de todo esto? Fue con el Basurero Nuclear de Gastre, nuestra gran lucha, en el año 86´. Viene a mis manos un documento firmado por el Banco Mundial, y el concepto de ese documento era el siguiente: si el primer mundo desarrolla una tecnología de punta, y esta tecnología es un beneficio para toda la humanidad, es lógico que el mundo subdesarrollado participe de alguna manera, y una de las formas de hacerlo es convertirse en un basurero nuclear para los desperdicios que esto genera. Cuando hicimos la movida, en aquel entonces, un chico de la universidad local, hizo el cartel más pequeño, pero el más significativo, que dio la vuelta al mundo. Alfonsín vino a celebrar el centenario de la ciudad de Trelew, vinieron con él muchos periodistas de Buenos Aires, y aprovechamos para llenarle la plaza de carteles en contra del basurero. El cartel de este chico decía “nos quieren solo para esta basura”. La foto de se cartel la vi en España, y en otras latitudes. Eso es lo que siente el pueblo patagónico, lo que sentimos todos nosotros: que nos quieren de profilácticos. Nosotros creemos que vienen por todo...
¿Te sorprendió el resultado del plebiscito?
Yo tuve un poquito de miedo en determinado momento, porque hasta el último minuto esta gente estaba repartiendo dinero. Yo había ido con unos compañeros a dar una charla en una escuela, una escuelita en la que ellos habían repartido mucha plata, ahí mismo y en todo el barrio. Y fuimos al centro comunitario con un grupo de chicos de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados, y pasamos videos sobre explotación minera en Perú y Bolivia. Y la verdad es que no había mucha gente escuchándonos en el centro comunitario, y yo temblaba. Así como de pronto me alegré mucho, cuando fuimos al Persy, acá arriba, y había 42 personas en la escuela del lugar. Y pregunto ¿cuánta gente vive aquí? Y me dicen cuarenta y cuatro... bueno, ¡faltaban dos! Algunos habían llegado en caballo, porque es un lugar bastante alto he inaccesible. Y todos allá arriba votaron por el NO.
El día del plebiscito, 23 de marzo, yo estaba que volaba, y cuando me vienen los resultados de esta escuela que eran tan abrumadores, pensé: ya ganamos, ¡ya está! No sabes qué fiesta hicimos esa noche...
¿Para vos fue como esa otra vuelta, la de Gastre?
Bueno, Gastre... hay dos cosas muy parecidas: son capítulos que no terminan, esto es lo triste. La lucha es permanente, una ley la mata otra ley. Te cambia la legislatura y de la noche a la mañana te inventan otra cosa. La forma de seguir, aquí, es cambiando el fenómeno cultural, una nueva cultura a través de la movilización. Y que con el tiempo, se genere en la población un respeto irrestricto por la ley, un respeto absoluto por la ley, y un concepto ético de la ley. Entonces tu dices: cuando venga un parlamento nuevo, que responda a otros intereses, y cambian las leyes, el pueblo va a salir a la calle.
Fíjense ustedes el tema de INVAP con Australia... el artículo 41 de la Constitución Nacional, que le llaman en todos lados el artículo de los patagónicos, se ganó con la marcha Gastre del año 1996. Ese artículo dice claramente: se prohíbe el ingreso de residuos radioactivos al país. Pero hay un constitucionalista entre comillas, pagado por la Comisión de Energía Atómica, que dijo que ese artículo hay que interpretarlo, ¡y está escrito y firmado por él! ¿qué es lo que hay que interpretar? Dice este señor que los residuos están en tránsito, entran y vuelven a salir. Es un caradura...
Yo creo en la movilización de un pueblo, y voy a creer en la ley cuando haya una cultura que la respete.
Una verguenza. Al menos aprendan a escribir, che.
Juan Medina